Anoche 10 de agosto presentaron en la televisión colombiana un especial periodístico “Colombianos Indeseables”
de Séptimo Dia , sentí mucha tristeza de ver como los nacionales colombianos
delinquen en otros países y mi vergüenza me trajo a la memoria algunos
recuerdos de los que significa ser “Colombiano Indeseable”.
Me causó impresión como los chilenos hablaban de lo honestos
que son y lo cansados que están de que los roben, entrevistaron a personas que
temen a los colombianos, bueno yo tengo otro punto de vista y lo quiero
compartir con ustedes si me lo permiten.
Resulta que los pobres y victimizados chilenos no han notado tal vez que las bandas de flaites, choros apartamenteros
y bamberos (que asaltan joyeros o joyerías) en oro países son compatriotas
suyos y que hay tantos chilenos delinquiendo en el mundo como colombianos delinquiendo en Chile.
Yo no quiero hacer una apología al
comportamiento de los colombianos en otros países pero hago un llamado a que no
traguemos entero con todo lo que el periodismo de mala calidad nos vende.
El crimen y el delito no son características inherentes a la
nacionalidad, son el resultado de la falta de educación, el desempleo y en
muchos casos a la falta de oportunidades pero esto es un problema GLOBAL.
Esto para muchos es trillado, para muchos es
cuento viejo pero quisiera que ante lo que a continuación expondré hagan sus
propias reflexiones:
¿Sabían ustedes
que San Pauli, un distrito al lado de Hamburgo considerado zona de tolerancia
por los alemanes funciona 24/7 y está lleno de ilegales criminales?.
Pues bueno les
quiero contar que en ese lugar hay cientos de travestis que ejercen la prostitución,
el microtrafico y el atraco y son en su gran mayoría peruanos y ecuatorianos y los colombianos son los que
venden comida.
¿Cuantos
españoles o europeos en general viven gratis, sin trabajar y rascándose la
entrepierna a costa de prostituir a su esposa colombiana?
¿Cuantos
españoles y portugueses lo llevan a uno a trabajar construcción por varias
semanas y a la hora del pago dicen que no le van a pagar nada y que si se pone
muy grosero lo hacen deportar?.
¿A cuántos
colombianos han detenido y hasta deportado de Europa por lavar baños cagados,
platos sucios, hacer servicio doméstico sin
algo que se llama “permiso de trabajo”?. Por raro que parece, un derecho
fundamental como el de trabajar en otros
países requiere un permiso especial, permiso que casi nadie logra obtener.
¿Quiénes son los
dueños de los prostíbulos o cadenas de prostíbulos en toda Europa y se hacen
millonarios con niñas colombianas? – Pues los Europeos!
¿Quiénes son los
que compran y revenden la droga, las joyas y los electrodomésticos producto de
la delincuencia colombiana? Pues los Europeos!
¿A cuentos rickshaw no han golpeado en Londrés solo
por ganarse la vida pedaleando?
Yo no sé cómo serán las cosas en Chile porque
nunca he estado en ese país que debe ser maravilloso, lo que sí sé es que las
grandes organizaciones delictivas en el mundo están conformadas por personas de
todas las nacionalidades pero que los colombianos rara vez son mayoría en
dichas organizaciones.
También se , por mi experiencia propia que no
todo el que ha delinquido es un delincuente , no todo el que ha robado alguna
vez es un ladrón , sé muy bien que muchos lo hacen por gusto pero sé también que
muchas niñas emigraron a otros países a buscar una mejor vida y terminaron prostituyéndose
porque nadie les daba un trabajo.
Sé también que es muy fácil sentarse desde la
comodidad del computador en la cobarde posición de críticos a juzgar la actuación
de los migrantes y sé también que no hay nada tan cierto como el viejo adagio
popular que dice:
“ Nadie
sabe con la sed que otro vive”.
Ojalá los colombianos que tengan que emigrar no
lo tengan que hacer siempre por necesidad, ojalá podamos algún día viajar por
el simple gusto de hacerlo. Mientras tanto solo queda educarnos , trabajar y
esforzarnos para lograr que nuestra “malicia indigena” sea por fin un atributo
y no un grillete que nos ralentiza y no nos deja fluir con el mundo.